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sábado, 2 de julio de 2016

Monseñor Bretón, el mejor candidato!

Félix Jacinto Bretón
El Papa Francisco –según publicó  la prensa dominicana hace algunos días- aceptó   la renuncia de su “Eminencia Reverendísima” Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez quien, aparte de haber cumplido la edad requerida para permanecer en el cargo, que es de 75 años, se encuentra afectado de algunos problemas de salud que limitan sensiblemente su accionar. 

(De ahí que haya desaparecido literalmente de la escena nacional de un tiempo a esta parte).
    
Ante la situación presentada, El Vaticano está en la obligación   de nombrar al que será el reemplazante de López Rodríguez como Arzobispo de Santo Domingo, lo que genera inquietud y expectativa dentro de la feligresía católica dominicana.
    
Varios son los nombres que se barajan desde hace días para ocupar el cargo: Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, Víctor Emilio Masalles Pérez, Nicanor Peña Rodríguez,  Julio César   Curiel, José Dolores Grullón Estrella y Fausto Mejía.
    
El de mayor jerarquía, entre ellos, es Bretón Martínez, quien en estos momentos se encuentra al frente del Arzobispado Metropolitano de Santiago, y cuya edad es de 69 años, es decir que les faltarían seis para cumplir los 75.
    
Hemos dicho y sostenido que este seria “el candidato ideal” para ser nombrado como Arzobispo de Santo Domingo tomando en cuenta sus méritos y los aportes que ha hecho a la Iglesia, además de la experiencia acumulada y de su preparación intelectual.
Algunos de los propuestos rebasan los 70 años de edad y no convendría para nada designarlo para tener que reemplazarlo en dos o tres años, como bien apuntaba el periodista Leoncio Peralta en SuperTV55 en días pasados.
    
Del grupo que se menciona, Masalles Pérez es el más joven, apenas tiene 55 años. Es economista, filósofo y teólogo. Pero, para desempeñar un puesto de tanta relevancia no tiene bagaje, además me luce que es un ultra-conservador y la Iglesia se encuentra “en tiempos de cambios”.
    
Por lo tanto, la figura más apropiada, la que podría rendir mayores beneficios a la Iglesia y al país, reitero, es Freddy. El trabajo pastoral que ha realizado desde su ordenamiento en 1977 es amplio. Como obispo lleva 18 años. Digo que  él  es un verdadero y auténtico  pastor de almas.
    
Pocos monseñores  cuentan con la preparación que tiene Martínez Breton, y que me excusen, pero la verdad debe ser dicha. Domina varios idiomas y es uno de los más finos intelectuales que tiene el país aunque no le gusta demostrarlo ni hacer gala de esto.
    
Es un escritor empedernido y al día de hoy ha publicado 12 libros que han enriquecido la bibliografía nacional. Entre otros están Sobre la marcha, Voces del polvo: sugerencias para el encuentro con Dios, El apellido Bretón en la República Dominicana : investigación genealógica; Libro de las huellas, Entre la voz y el fuego (de poesías), Mis amigas las palabras, Cuerdos y recuerdos, Mascaras del tiempo,  Bandera de algún viento, Pasión Vital, La siesta del lagarto verde, Memorias e Hilacha y retazos.
    
Durante su labor como sacerdote, primero, y como Obispo, después, ha tenido a su cargo importantes responsabilidades dentro y fuera del territorio nacional, y en todas ha cumplido al pie de la letra y con creces.

Solo habría que preguntarles a los feligreses de Bani, donde estuvo al frente de su diócesis por largos años, cuáles fueron sus aportes que hizo a la sociedad en general  y sobre el trabajo pastoral que desarrolló  a su paso por allá. 
    
Estas, quiero dejar bien claro, no son alabanzas de mi parte hacia Freddy que, confieso, es mi primo-hermano. El sería incapaz de pedirme que escriba algo a su favor. Es más, sé que no estará de acuerdo con estas líneas cuando les toque leerlas. A él no le gusta estar figureando en los medios.
    
Tiene poco contacto con los comunicadores ni anda buscando espacio en los programas. Incluso leí en las redes sociales que algunos periodistas de Santiago lo calificaban de “enemigo de la prensa”, y debí aclararle a esos colegas que nuestro Arzobispo si será  enemigo…pero del figureo!
    
Al frente del Arzobispado de Santo Domingo se necesita un verdadero y auténtico  hombre de fe,  que sea un genuino pastor de almas y Freddy lo es, aparte de que es también un intelectual de fuste, poeta, profesor y escritor.
    
Por eso es que digo que es el mejor candidato para sustituir a López Rodríguez. Que Dios ilumine al Santo Padre a la hora de la decisión final para que piense en Monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez. 

Que así sea, amén!
Seguimos en combate!

Félix Jacinto Bretón

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