La nueva Iglesia

Los nuevos vientos que soplan en la Iglesia Católica bajo la influencia del Papa Francisco, se hicieron sentir en su filial dominicana con la designación del nuevo Arzobispo de la Arquidiócesis de Santo Domingo. De esa manera, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, Obispo de San Pedro de Macorís, pasará a dirigir el Arzobispado Metropolitano de Santo domingo, poniéndole fin a la jefatura de varias décadas ejercida por Nicolás Cardenal López Rodríguez, renunciante por razones de edad. 
    
El cambio de mando en la Iglesia dominicana, envía un mensaje sobre cuáles son los nuevos ejes de dirección que le está imprimiendo el Papa Francisco a la Iglesia universal en su papado. Esas nuevas directrices marcan el rescate de una cristiandad que ha de fundamentarse: primero, en el ejemplo de Cristo y su mensaje evangélico comprometido con el amor a Dios: y segundo comprometido con el amor al prójimo y en la misericordia, como orientaciones  centrales para edificar una convivencia humana en la que se resalte la defensa de la justicia en favor de los grupos humanos menos favorecidos de la fortuna y en consecuencia más vulnerables. Por eso el Papa ha privilegiado en su discurso a los pobres del mundo y a los inmigrantes, frente a los cuales pide misericordia.         

Precisamente, el Obispo Ozoria, en una labor de bajo perfil, se ha destacado por la defensa en el país de aquellos grupos humanos vulnerables y marginados, como han sido las comunidades de inmigrantes y de dominicanos descendientes de haitianos, que fueron traídos al país especialmente para el corte de la caña de azúcar. De modo que el nuevo Arzobispo se enmarca en esos dos ejes de interés de la nueva Iglesia: los pobres y los inmigrantes para quienes la Iglesia está dispuesta a luchar en la defensa de sus derechos humanos, muchas veces pisoteados por su pobre condición social en el marco de una sociedad construida para reproducir los esquemas de la desigualdad y la discriminación.
    
El propio fenotipo del nuevo Arzobispo más cercano a lo mulato y a lo criollo, pone al descubierto el compromiso de la Iglesia con esos nuevos postulados de una religiosidad más cercana a lo humano y sobre todo al mensaje cristiano contenido en los Evangelios, y en consecuencia, a una Iglesia  menos elitista y menos privilegiadora de los más ricos y poderosos. Este periódico de La Información felicita al nuevo Arzobispo de Santo Domingo y le desea todos los éxitos en sus nuevas responsabilidades.